jueves, 7 de abril de 2022

Debilidades, debilidades...


 

 

Mi carne es débil, sin impulso.

La única manera de rencontrar mi proa inaudita

es tropezándome con tus sortilegios.

Entonces, te aguardaré inmóvil y sin aliento

        (¡caramba, al modo de Godard!)

pues algún pensamiento frenético y desmayado

se ha apoderado de mis temporadas.

Te pertenezco por siempre, caray.



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