viernes, 1 de mayo de 2020

Guerra al oscurantismo






Ciencia en tiempos de fake news


La irrupción del concepto de fake news y la proliferación en redes sociales de propagadores de creencias que se creían superadas (como la tierra plana) despierta en algunos el temor de una nueva era oscurantista.

Sin importar los avances y los logros de las técnicas e investigación científica, algunos voceros con alta exposición mediática niegan a rajatabla las evidencias que contradicen su discurso con intención política, económica, social o religiosa. Verbigracia, el cambio climático.

Pero basta que irrumpa una pandemia o cualquier calamidad similar para que estos poderosos busquen el cobijo y el amparo de los expertos quienes, desde sus laboratorios y centros de investigación, porfían en no dejarse someter por los propagandistas de la ignorancia.

Podría argüirse que el virus del 2019 vendría a simbolizar un Chernóbil del siglo 21. A semejanza de ese desastre nuclear, el intento de disfrazar la realidad denunciado por personeros con altas cualificaciones científicas se desbordó en un formidable desastre que puso en peligro la vida de incontables seres humanos, amén del cataclismo ecológico subsiguiente.

Es el resultado de querer imponer falsos alegatos ante la aplastante veracidad producida por la ciencia. Dada su propia naturaleza, la disciplina científica se impone a sí misma la búsqueda de la verdad, sin matices ni interpretaciones subalternas, aun a riesgo de la propia vida (remember Galileo).

Ahí están los modernos héroes de la medicina colocándose en primera línea de fuego contra el virus.

Es el eterno combate entre la ciencia y el atraso, entre la luz y la oscuridad.


@nicolayiyo