De
nuevo las aves delatan vértigos
mientras
el tiempo te arropa
con
espinas y certezas.
Pero
no, eres rosal, eres cereza, eres hermosura,
y al
fin te encontré,
sin
exilios, sin ideologías, sin religiones,
añorando mis palabras, tu azul, nuestros ritos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario