lunes, 19 de octubre de 2009

Ajetreo y duelo

Advocación para un luto

A Rómulo Rondón, In Memoriam



Los incontables cuervos de Van Gogh
se recluyeron en la lanolina del sueño.
La voz de mi hermano desglosó
la noticia en pliegues ortopédicos:
elegiste zarpar, tasajeando
los rombos depresivos,
eludiendo la caoba
mendicante de la senectud
que asoma sus fauces
tras los escaparates y la presbicia.



No acabarás por ver, labrado condiscípulo,
el atraco de la dictadura ayuna de prosodias,
la gangrena polarizada,
el sarcoma y el pus
que todo lo entumece,
que envanece al ignaro,
que te despreció por causa
del brío de tu intelecto.

Ciencia fuiste y en ciencia te convertirás,
denuedo de universos, multiversos y teoremas,
cultor taxativo del discernimiento,
apotegma campeador,
láser benévolo de la creación,
conciencia disertada,
compañero, amigo, hermano:
que los vectores teológicos te acojan.
Allá nos reencontraremos
y reanudaremos las homilías
(¿de aquel lado de los quarks?)
porque, como dijo Carl Sagan,
menester no es creer,
menester es saber.

1 comentario:

Unknown dijo...

hola encontre tu blog por casualidad, yo soy sobrina de romulo, la hija mayor de gloria eunice, apenas le comente a mi mama me dijo que fuiste compañero del liceo de mi tio, mis primas estan muy conmovidas por este detalle mil gracias