No sé quién dijo:
“La vida es una
hermosa destrucción”.
Vivir, callar,
musitar…
Los ruiseñores se
destruyen en umbrales íntimos.
Tu canción es efervescencia
de pasión que venero.
Hacer daño pasa por
tu diario íntimo.
Yo dudé, existí y
destruí.
Es decir, viví en
ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario