domingo, 31 de octubre de 2010

El bachiche de tu amor - Cap. 06 (1)



La doncellez de Yuleidys Ramona en pico'e zamuro. 

¿Seguirá siendo virgen o le darán matarile?




¿Podrá el malandrín Yoyo degustar de ese rico manjar?

Entérese puyando aquí abajito.

 


El Bachiche de tu Amor


Cap. VI

(fondo: acordes de acción)
NARRADOR: La sexi-satánica Tara Ántula (fui-fui-ooo) trata de sonsacar a Róbinson Baldomero para que desista de la búsqueda de su amada secuestrada, pero nuestro héroe hace caso omiso de esas insinuaciones preñadas de perfidia. El muy resiete bandido de Chicuaco Margarito lo apunta con su china láser, estira, estira y estira la goma ¾ hasta más no poder ¾ y dispara el mortífero proyectil ...
(efecto: zuiiiiiiiinnnnnggg encima de la voz del narrador)
NARRADOR: El obús vuela, vuela, vuela si quieres volar y se remonta a lo alto para divisar mejor, y desciende a toda mecha contra el cogote de nuestro heroíno. El peñón se aproxima, se aproxima, se aproxima y ... y ... y
(efecto: toñíoníoñíoñío + topetazo)
NARRADOR: ... faltando apenas unos milímetros, Róbinson Baldomero se inclina de improviso para auscultar con su lupa psicodélica las huellas del vehículo secuestrador ... El proyectil pasa por encima de su nuca y, ¡oh sorpresa!, golpea a la malvada de nuestra historia en la mera frente, haciéndola caer largo a largo, desmayada, desvanecida, inconsciente, sin sentido, noqueada de perinola ... Chicuaco Margarito se apercibe de su metida de pata ...
(fondo: acordes chimbines)
CHICUACO (sorprendido): ¡¡Por todos los demonios del infierno!! ... El tiro ha sido certero, como un chaparrón de invierno, pero en vez de Róbinson Baldomero, le soné el coco a mi novia, cosa que de verdad me agobia, porque cuando se despierte, adolorida del golpe artero, segurito me coge fobia ... Mejor me las doy de tierno, le busco un café cerrero, espero a que se recobre, la abrazo con gesto’e pobre, le sobo con un plumero, ese chichón del bendito averno, la llevo pa’ mi caverna, y la convenzo como un cuatrero, a ver si conmigo se empierna ... Uy, Tara Ántula, tú sí estás tierna ... Mmmm ... Mmmm
NARRADOR: El muy tracalerazo de Chicuaco Margarito se acerca, con el rabo entre las piernas y jipeando como perro de raza cacri (callejero con criollo) ...
(fondo: jipeos de perro)
NARRADOR: Chicuaco Margarito toma a su desvanecida amada entre sus brazos y la abanica con un suplemento de Condorito que se consiguió entre los escombros de la plancha de cemento que, hace apenas breves instantes, le aplanó el occipucio ...
(fondo: violinunsios chibunsios)
CHICUACO (solícito): Despierta, amada mía, despierta que ya es de día, abre tus ojos ahora, tu enamorado te implora.
TARA (despertando): ¿Qué me ha pasado, nariz de locomotora? Deja ya de abanarme y búscame una cantimplora ... De sed me muero como una engripada corocora ...
CHICUACO: Si quieres toma de este lavagallo, que llevo en esta carterita color de guacamayo, y que me regaló un lacayo, a quien conocí en un ensayo, en el pueblo de Cantagallo ...
TARA (regurgitando): Pero, ¿qué es esto que me das de beber, que me repugna y que me atora? Consígueme algo para este dolor de cabeza que me tortura y me devora ...
CHICUACO: Trágate esta aspirina, mi dulce flor de mora, y bebe de esta pimpina, para que ese pesar que de tu cabeza aflora, desaparezca y se te quite esa calambrina.
TARA: ¿Qué me pasó, qué me golpeó, Chicuaco de la cantina?
CHICUACO (disimulando): Ejem ... ejem ... Lo que pasó, mi reina sifrina, es que te tropezaste con una roca, te margulliste como en piscina, y quedaste muy tariloca, por ser más bruta que una gallina ...
TARA: Ay no seas así, rey Chicuaco de mi oficina, esto me aconteció por protegerte, de tus maquinaciones chimbas que son de muerte, porque siempre metes la pata con mala suerte ... Y por ser tan mal cobero, nunca podrás fregar a Róbinson Baldomero ...
CHICUACO: ¿Y qué hago entonces, mi Tara Ántula de fino pino, para poder despescuezar como a un cochino, a ese enemigo que huyó sin exhalar un trino, rumbo ¾ me imagino ¾ a la población de Espino?
TARA: Tengo un plan que no puede fallar, Chicuaco bovino (...) Pero, antes, cárgame en tus brazos, y llévame con rápidos pasos, a la guarida que poseo en aquel cerro ... Me recupero de este yeyo más rapido que un cencerro, le montamos una trampa a ese trompa de “jierro”, y después tú y yo nos vacilamos una nota rica de encierro y entierro ... Pero avíspate y cárgame ya, Chicuaco becerro ...
(fondo: acordes de expectativa)
NARRADOR: Chicuaco Margarito levanta de un empellón a la ponzoñosa Tara Ántula quien ¾ aun estando afectada por una jaqueca ¾ es más peligrosa que una ración de mondongo piche pasado por manteca ... A todas estas, Yoyo, el gafolonio malandrín, mantiene de rehén a la dulce y virginal Yuleidys Ramona (a-a-a-ahhh) ...
YOYO: ¿Y qué, Yuleidys Ramona de mi corazón? ¿Cómo te parece este perro que te traje tan sabrosón, rebosante de salsas, papitas y tremendo salchichón?
YULEIDYS (devorando): Te diré que está más rico que un medallón, de lomito tierno con un toque de picante ... Pero no te quedes bizco, como un atorrante, dale un mordisco, echa pa’lante ...
(fondo: acordes tensos)
NARRADOR: Yoyo se aproxima ...
(efecto: pasos que retumban)
NARRADOR: Pero no es de perro caliente que tiene hambre (...) Sus ojos se inyectan de sangre sanguinolenta, de hemoglobina hemoglobínica y de hematocritos hematocríticos, pues un largo y ardiente verano está haciendo estragos con la poca cordura que le resta ... Sus pupilas se posan en los carnosos labios de Yuleidys Ramona (a-a-a-aaahhh) evocadores del dulce sabor de las guayabas frescas, en su cuello que invita a chuparlo como un helado de frambuesa, en sus pechos que parecen dos melones dulces, en sus muslos dorados como un pollo a la broaster, en sus redondas caderas que asemejan una deliciosa cachapa rellena de jamón y queso, en sus torneadas piernas que parecieran estar recubiertas de leche condensada, en su ombliguito chiquito y redondito que dan ganas de llenarlo con champaña para tomársela con pitillo ... Ay, papurrio ... (recomponiéndose) ... Total, que Yoyo está virolo de la confusión, ya que no sabe si es presa de la lujuria o de la glotonería ...
(efecto: los pasos resuenan más duro)
YOYO (acezante): Claro que lo voy a morder ... Lo voy a morder hasta más no poder ... Por fin, malandrín Yoyo, tu verano vas a aplacar, pues esta Yuleidys que parece un pollo, te pone a corcovear, y como viejo caballo te pone a relinchar ... Ji ji ji jiiiiiiiiii ...
YULEIDYS: ¿Qué te sucede, extraño alazán? Parece que a competir fueras, en unas hípicas carreras, narradas por Alí Kán ...
YOYO: Ya me cansé de esperar por un mazapán ... Te poseeré, Yuleidys, así sea lo último que haga ...
YULEIDYS: ¿Tú como que no has oído que el crimen no paga? ¿Me robarás mi doncellez y me dejarás tartamudeando como a una gaga?
YOYO: Después  si quieres te puedes meter a vaga ... Pero ¾ más bien ¾después que eso te haga, te empatas conmigo como en una saga, y te monto un casino con una vende-paga
YULEIDYS: Ni que me mandes a Praga, luciendo una braga: ¡no soy una maga! ... Prefiero que me claves con una daga ...
YOYO: Con otra lavativa, te voy a clavar ... Trago saliva, y serás mía, porque eres mi diva, Yuleidys cautiva ...
YULEIDYS: Morir es lo que prefiero, antes que dejarme poseer, entonces te haré saber, zamurito refistolero, que mi corazón rumbero ¾ y cien por ciento minitequero ¾ pertenece a mi galán Róbinson Baldomero ...
YOYO: Me sabe a “cornflé”, tu novio bullero ... Prepárate ahora, a gozar como-é, porque llegó este ñero, tu amante primero.
YULEIDYS (asustándose): No, no, no me hagas eso ... ¿No prefieres más bien una hamburguesa con queso?
YOYO: ¿Será mejor que este manjar, que voy a disfrutar con embeleso?
NARRADOR: De pronto en eso ...
(efecto: se abre una puerta de golpe y se oyen rodar unos corotos)
ROBINSON (irrumpiendo): ¡¡Alto la acción o te dejo tieso!! Si te mueves, pillo sin cerebro, una pata voy y te quiebro, y tendrás que llevarla, embojotada en un yeso ... ¿Cómo te sonó eso? Hazme el favor y no te vuelvas a mover, porque The Power Chímbing es el Podiiiiiirrrrrr ...
YULEIDYS (aliviada): Róbinson Baldomero, amado mío: ¡¡Ya estaba yo a punto de hacer pío-pío, por culpa de este malandro frío!!
(fondo: shi-cú-shi-cú-shi-cú)
NARRADOR: Sí, queridos amigos ... Róbinson Baldomero, el súper-galán de esta radio-culebra, ha seguido con pericia de “petejoto” y sus chanclos de piel de jojoto, la pista que dejó tras de sí el secuestrador ... Intuyendo el peligro que corría su linda enamorada, le ha puesto corazón al asunto y ¾ más rápido que un marabunto ¾ ha recorrido el trayecto que lo condujo a la guarida de los rufianes de esta historia ... Pero Yoyo, el bobolongo y birriondo malandrín, no se da por vencido ... De un salto, agarra a Yuleidys Ramona (a-a-a-aaahhh), inmovilizándola y apuntándola con una pistola de regar matas ...
YOYO: Atrás, Róbinson Baldomero cabeza de delfín, porque sino a esta Yuleidys le voy a dar fin ...
ROBINSON (inmutable): ¿Estás loco, bellaco ruín? ¿Cómo la vas a matar con una pistola de regar jardín?
YOYO: Porque está llena de un ácido mortífero, por eso me doy este postín ... Los dos son mis prisioneros ¡por fin! (...) Cobro yo todo el rescate y se acabó este trajín ...
ROBINSON: Eres un bribón y un pillín ... Pero no te saldrás con la tuya ni que me dispares con un balín, en la esquina del Camarín ...
YULEIDYS (aterrorizada): Deja ya de discutir con este malandro chimbín, y bríncale como un puercoespín, para que me saques de este atolladero, mi salvador Róbinson Baldomero.
NARRADOR: Impelido por esta solicitud, Róbinson Baldomero salta con la agilidad de un Batman sabanero, exclamando su grito de guerra:
ROBINSON: ¡¡The Pówer Chímbing es el Podiiiiiirrrr!!
(efecto: jet volando + acordes de acción)
NARRADOR: Nuestro héroe vuela por los aires a semejanza de un F-16 atacando su objetivo ... Ya va a caer en picada encima del secuestrador Yoyo, quien aprisiona con una fuerte doble nelson a la bella Yuleidys Ramona (a-a-a-aaahhh) al tiempo que la apunta con una pistola de regar matas llena de ácido de baterías ... De pronto ...
YULEIDYS: ¡¡Cuidado, Róbinson Baldomero!!
(efecto: un cañonazo ensordecedor)
NARRADOR: Suena un disparo terrorífico ... Róbinson Baldomero, suspendido en el aire, se voltea y ve dos sombras siniestras y una doble risa, satánica, mefistofélica, luciferina, mandinguera ...
CHICUACO y TARA: Ja ja ja ja ja ja ja
(fondo: acordes en super tensión)
NARRADOR: ¿Quién ha disparado ese cañonazo que ha retumbado por doquier y que ha puesto a temblar todo el recinto como un majarete? ... ¿Podrá Róbinson Baldomero, en pleno vuelo rasante, esquivar el balazo asesino y rescatar a su amada de las garras de su opresor? ... ¿O, más bien, efectuará un aterrizaje forzoso estrellándose como un papagayo defectuoso? ... ¿Podrá Yuleidys Ramona salvar su doncellez? ... ¿O ya le habrá llegado la hora de que le den matica’e café? ... ¿Y Yoyo? (...) ¿Acabará, por fin, su largo y ardiente verano o seguirá, como de costumbre, recurriendo a los remedios caseros? ... ¿Qué será de la vida de Chicuaco Margarito? (...) ¿Será verdad que lo vieron de taxista en Pampatar? (...) ¿Dónde está Tara Ántula? ... ¿Por qué será ella tan mala estando tan buena? ........... Conozca las respuestas a todos estos misterios escuchando el próximo capítulo de esta radio-culebra que cada día se está enrollando más que una tragavenados haciendo la digestión en un alcornoque ...
El Bachiche de tu Amor
Una presentación de sus desodorantes Zum Bolita para la axilita y Zum de Pera para la sobaquera ...

No hay comentarios.: