Una
y otra vez las aves salmodian hechizos
y
construyen sueños, chozas, clamores
que
se confunden con los hilos de tu voz,
tu
voz que me llega atravesando vidas,
tu
voz que quiebra contraseñas
y
almacena amores descalzos.
Amores de luna.
Amores
hasta el sol de los ruiseñores...
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